Nada en mí es normal desde el día en que llegó ese vacío...A veces llego a pensar que tampoco quiero que lo sea. Sentir ese vacío me hace estar constantemente alerta, a la defensiva de todo lo que me rodean...El hueco era tan grande que hasta quise alejarme de lo que más amo: La vida...
Nunca me vi como una persona atormentada, todo lo que me sucedía era simplemente perfecto, tengo la vida que quiero, tenía a la persona ideal (JA! pensaba que la tenía, qué tarada, no?)Provengo de una familia acomodada, sin problemas de arraigo ni dramas familiares, pero el vacío te puede, te desestabiliza y hace que pienses que nada más te importa excepto tu propio egoísmo de no querer seguir sufriendo...Sí, me volví, entre otras cosas, una persona egoísta...
Siento que nadie me entiende, incluso a veces no me entiendo ni yo y soy capaz de analizar que todo éso pasa desde el día en que me morí por dentro. Miedosa, obsesiva, con ataques de pánico y ansiedad...No me gusta confiar en la gente porque pienso que vuelvo a quedarme sin nada con cualquier racha de viento que se presente, no puedo permitirme más pérdidas en mi vida, ya son demasiadas...
Y así me encuentro, en un estado catatónico, esperando a que algo me haga reaccionar y hacer que siga para adelante. Trato de hacer las cosas bien pero a veces, es muy difícil...Es más, muchas veces simplemente anestesio mi dolor, planto mi sonrisa en la cara y finjo que todo anda bien...nadie sabe que lloro en mi cama a diario porque no me gusta que me vean como una persona débil (en el mundo en el que me muevo te arrancarían el corazón y lo tirarían al cubo de los despojos con tal de pasar por encima de vos)
Me volví una persona solitaria, a pesar de estar casi constantemente rodeada de "personas" que me miran y creen que todo anda bien, tengo que transmitir seguridad, no puedo permitirme relajo en éso...Quizá sea que a veces me exijo demasiado, quiero ser la mejor en todo, por éso no me niego a vivir, aunque por dentro esté de luto...
Perdí al amor de mi vida y ahora no encuentro el rumbo...A veces me pregunto que para qué tanto dolor?tanto amor?tanto todo!Si al fin y al cabo hemos terminado escapando el uno del otro. Tan sólo somos dos desconocidos que ni se hablan...
Y la muerte llegó, sin avisar...por la espalda. Pensaba contar que desde ese dia me volví un poco más visceral, pero sería engañarme a mi misma...Al contrario...Todo me afecta desde ese dia...Me da tanta bronca vivir así!!
Mientras tanto mi gente, está ahí. Sé que tengo mucha gente que me quiere, que está conmigo en las buenas y en las malas...Pero me aislo de ellas también, no quiero tener que explicarles como me siento porque me avergüenzo, quiero quedarme sola con mi luto, y llorar y patalear...No quiero que me digan que mañana va a pasar, que no tengo que odiarle por haberme destrozado por dentro, sólo necesito que me escuchen, me lean y hagan que pueda sentir su abrazo...
Sólo hay una persona que me ha entendido, con la que no sentía esa angustia en el pecho y a la que le debo mucho, muchísimo, porque si no fuera por él, no hubiera podido seguir adelante sola. Ha hecho que me sienta comprendida, que madure respecto a todo esta angustia...Ha hecho que sobreviva...Porque han pasado dos meses y aún sigo respirando...
Y como dice mi queridísima Meredith...
El dolor: anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo.
Para algunos la mejor manera de enfrentarse a él es seguir viviendo.
El dolor solo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo...
A que la herida que lo ha causado cicatrice...
No hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme.
La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero aveces llega cuando menos te lo esperas.
Te da un golpe bajo y no te deja levantarte, hay que aprender a aceptar el dolor,
porque lo cierto es, que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta...
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