There comes my...

A veces me gustaría poder quedarnos en silencio y no decir nada, tan sólo escuchar el vacío...Y sentirte ahí, sin articular palabra...Porque hasta tus silencios son tan hermosos... Me encantaría no ser la boluda que no es capaz de decir lo que quiere decir, poder liberarme de las cadenas que me mantienen amarrada a este puerto que son mis pensamientos... Ser capaz de decirte claramente y sin rodeos lo que mi alma quiere gritarte...Pero me quedo callada, esperando que pienses que sólo soy una rubia tarada que no tiene más temas de conversación, esperando que no te des cuenta de lo estúpida que me pongo en esos momentos con vos...
Me encantaría poder disimular la pena que siento cuando te alejás de mi, porque mi rubia cabeza es incapaz de conformarse con decirte hasta luego, sino que siempre quiere un poco más de su droga... ¡¡Me encantaría poder ser tantas cosas que no soy!!
Pero también soy la que sonríe cuando recibe un mensaje inesperado, venido de la nada... Y que hace que te vea tan terriblemente encantador por detalles como ese...
Soy la que se imagina qué estarás haciendo a tal o a cual hora del día...
La que se muere de amor cuando te ponés tontito...
La que desea con todas sus fuerzas poder mirar al lado al despertarse y darte los buenos días...
Soy la que...

Nada, éso...

No siempre es fácil decir lo que piensas. A veces necesitas ser forzado a hacerlo. A veces es mejor guardarte las cosas para ti mismo, hacerte el tonto. Incluso cuando tu cuerpo entero muestra dolor. Así que cierra la boca, guarda el secreto, y encuentra otras formas de ser feliz....